Fundación de Yauco.
La población, que constaba de alrededor de cien vecinos, delegaron en don Fernando pacheco de Matos gestionar la petición
para decretar Yauco con la categoría de pueblo. La familia de este había donado los terrenos para que se edificase una iglesia
y para que los pobladores construyeran su casa alrededor de ella. El 31 de enero de 1755, se hace la petición formal a través
del gobernador y capitán general de la isla de Puerto Rico, Don Felipe Ramírez de Estenos.El 29 de febrero de 1756, año bisiesto,
el Rey Fernando VI de España concede el permiso mediante la Real Cedula y nombrando a Don Fernando Pacheco de Matos, Teniente
a guerra y admistración (rango equivalente a Alcalde) para que dirigiera, custodiara y defendiera el pueblo; quedando estableciendo
bajo el nombre de Nuestra Señora del Rosario de Yauco.
Para el año 1767 Yauco contaba con 40 casas. Posteriormente llegaron de España, Francia, Italia y particularmente de la isla
de Córcega pobladores que abandonaban Córcega por razones políticas instalaron en la isla, principalmente en Yauco por la
fertilidad de sus terrenos y el fresco clima de sus montanas. Estos inmigrantes ayudaron a hacer de Yauco un pueblo de gran
desarrollo agrícola e industrial, y un enorme acervo cultural
La influencia de extranjeros y la permanencia de muchas familias que vinieron de otras partes de la isla hicieron que la población
en Yauco aumentase de 1,987 para el años 1812, hasta 2,416 habitantes para el años 1818. Aumento de un 27% (519 personas)
en solo seis años. Aunque no sabemos cuando terminó el mandato de Don Fernando Pacheco de Matos, si sabemos que este administró
el municipio hasta su muerte.Se supone que después de su muerte le sucedió un familiar, aunque no existe confirmación de ello
y se desconoce el nombre del sucesor. De lo que si tenemos informe es que otro miembro de la familia pacheco, de nombre Don
José María Pacheco, fue alcalde de Yauco entre los anos 1838 y 1848. A Don José le sucedió Don Baltasar Sánchez, quien Tuvo
el titulo de teniente a guerra y el alcalde bajo su incumbencia se concedió permiso en marzo de 1850, para la construcción
de la zanja de riego que solicitaba Don Antonio F. Negroni.
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Don Francisco Carreras fue el siguiente al mando de Yauco desde 1854. Se desconoce cuanto tiempo permaneció en sus funciones.
Paras esta época la alcaldía era un viejo caserón propiedad de José Maria Irrizary, quien cedió los derechos de la misma al
ayuntamiento para que el alcalde la reconstruyese. Se desconoce el tiempo que duro el internado de Don Timoteo Luberza, pero
para el ano 1875 ya era alcalde Don Joaquín Bacó. Bajo su administración se construyo el primer puente sobre el rió Yauco
entre los años 1877-1879. Fue un gran acontecimiento la inauguración de este puente, hecho de madera del país sobre muros
de ladrillo y piedra. Además, el alcalde Bacó instituyo las primeras fiestas patronales de Yauco celebrando las mismas con
gran brillantez y espíritu religioso.
Para el año 1767 Yauco contaba con 40 casas. Posteriormente llegaron de España, Francia, Italia y particularmente de la isla
de Córcega pobladores que abandonaban Córcega por razones políticas instalaron en la isla, principalmente en Yauco por la
fertilidad de sus terrenos y el fresco clima de sus montanas. Estos inmigrantes ayudaron a hacer de Yauco un pueblo de gran
desarrollo agrícola e industrial, y un enorme acervo cultural.
Luego fue nombrado alcalde Don Juan Antonio Negroni. El periodo administrativo de Don Juan duro muy poco. Falleció este en
1886, siendo sustituido por Don Jaime Cátala. El 12 de octubre de 1892, se celebro bajo su incumbencia en Yauco, el cuarto
centenario del descubrimiento de América. El mismo fue llevado acabo frente a la alcaldía. Luego de esta celebración nacional,
se le llamo al lugar del festival, La Plaza de Cristóbal Colon. El centenario se Honro a Isaac Peral, marino español que invento
el submarino, dos anos antes.
Don Francisco Lluch Barrera sustituyo a Don Jaime Cátala, gobernando Yauco durante los anos 1895 a 1897. Se dice que este
servidor público hizo muchas obras de su propia fortuna y que no percibía salario como alcalde, siendo una persona de acomodada
condición financiera. Durante su incumbencia se arreglaron gran parte de las calles y se eliminaron muchos zanjones; se construyeron
puentes, caminos municipales y se nivelaron las plazas publicas. También arreglo el reloj publico donado por Don Domingo Mariano.
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